jueves, 13 de diciembre de 2007

CARACAS MUSICAL
Saber sentir la armonía en medio del caos

Concierto de Soda Stereo

Soda Estereo Recordó Su lección de Rock



La banda argentina revivió emociones en el hipódromo La Rinconada.


José Antonio Azopardo

EL UNIVERSAL


Los venezolanos y unos cuantos ciudadanos provenientes de otras latitudes recibieron su lección de rock, pero también una dosis de viejas emociones por parte de Soda Stereo.
Durante tres intensas horas, el legendario trío argentino revivió la nostalgia del público y se ocupó de recordar por qué ocupan un alto sitial. Impartió su lección de historia del rock.
La remoción de recuerdos comenzó a las 9:07 pm con la transmisión de un video con imágenes históricas del grupo. Los gritos de la multitud también despegaron tanto como su memoria, que no dejaría de volar durante toda la jornada.
Tal como durante los shows celebrados en otros paíes, Gustavo Cerati, Héctor "Zeta" Bosio y Carlos Alberto Ficicchia repasaron aquellas piezas más esperadas, incluidas Persiana Americana, La ciudad de la furia, Zoom, Signos, Primavera 0, Un millón de años luz, Cuando pase el temblor, Final caja negra, Danza Rota, Fue, En remolinos, No existes y De música ligera.
Para alimentar las pasiones de las casi cuarenta mil personas, un cargamentol de equipos de iluminación acompañó cada acorde. Tres inmensas pantallas de LCD, que a ratos se dividieron y convirtieron en seis, se ocuparon de ambientar y de mostrar las figuras de los rockstars.
Encima de ellas, tres módulos redondos móviles también produjeron destellos de colores.
Todo terminó por construir un original y estimulante ambiente para cada uno de los veintinueve temas interpretados durante la noche.
Los integrantes de la banda interactuaron poco y se mantuvieron casi siempre distantes en tarima.
Sólo al final Cerati bromeó con el resto de los músicos que les acompañaron. A lo largo del show, tres cámaras de video se ocuparon de captar los movimientos y los gestos del trío para el público.Recalentamiento a la inversa
El más efusivo resultó ser el vocalista Cerati, quien se dirigió simpáticamente al mar de gente. "Es la primera vez que estoy en Caracas y hace algo de frío. Es el recalentamiento global a la inversa", dijo casi al comienzo del recital.
"¡Qué día el de hoy eh!", exclamó luego. Y hasta recordó sus viejos tiempos del Poliedro de Caracas: "¡Cuantas cosas pasaron ahí dentro!", comentó.Recital de instrumentos
En lo que sí se desvivieron los tres fue en volver a demostrar sus habilidades como instrumentistas. No sólo lo hicieron Zeta, Gustavo y Charly, sino también el menos conocido resto de la banda. El público también respondió a cada una de las frases y movimientos del trío sureño.
Cuarentones, treintones, adolescentes y hasta niños (tal vez hijos de los fanáticos de Soda) secundaron casi siempre al unísono con risas, lágrimas, alaridos o coros. Era de esperar que al final de la noche, pasadas las doce, la masa pidiera más. Después de todo habían esperado casi diez años para revivir estas pasiones.
Luego de veinte temas se hizo el silencio, al grito de "otra" (y también de "no a la reforma") volvió la música con nueves canciones más y el trío terminó su infusión de magistral rock sureño
.

Concierto de Maná


¡Maná Rockeó en Caracas!

Contra todos los rumores que rondaron su presentación en el Hipódromo La Rinconada, la banda mexicana Maná confezó anoche que tiene muy fieles fanáticos en Caracas, donde cautivaron en un vibrante concierto de dos horas y quince minutos, con un repertorio de veinte canciones, como parte de su gira latinoamericana "Amar es combatir".

Lo mejor que se puede decir del concierto es que los "manitos" han dado un paso adelante en muchos aspectos: en espectacularidad, encabezada por un poderoso arsenal visual compuesto de varias pantallas, lanzafuegos y hasta una cascada artificial. Esto demuestra que, habiendo recorrida una larga trayectoria, Maná se ha consagrado como una de las bandas de rock Legendarias de Latinoamérica y el mundo.


Inicialmente, un video con remembranzas guerrilleras (por algo lleva el nombre el disco y el tour) y un juego de sombras en un telón blanco habían dejado claro que la música no era la única protagonista del espectáculo.Hasta el tercer tema, Manda una señal, no se oyó nombrar la ciudad que acogía el concierto. Bien es verdad que el público estaba entregado de antemano, y con el grito terminó de derretirse.

"¡Muy buenas noches Caracas (...) esta noche será de pura fiesta!", fue la bienvenida del cantante Fher ante la multitud que llenó la zona central de la pista hípica. Y también había banderas de México y de Venezuela. Con seguidores así, poco hace falta para triunfar. A partir de ahí, entre explosiones de luz al frente y focos de flashes y móviles abajo, se fueron combinando temas más recientes, como Bendita tu luz y Corazón Espinado, con viejos clásicos como De los pies a la cabeza, Me vale y Vivir sin aire, donde el "karaoke" se sublevó tanto, que incluso se diría que la armónica de Fher quedó por debajo de la entrega de los fanáticos.

Lo que no faltó fueron los alegatos sociales del grupo, una de las características que les ha hecho queridos entre sus seguidores. El tema Cuando los ángeles lloran, que dedicaron al brasilero Chico Méndes, sirvió para poner su consabido toque ecológico. Igualmente, en ¿Dónde jugarán los niños? la dedicatoria fue para los infantes desfavorecidos de Latinoamérica. "Nuestro poder está creciendo más rápido que nuestra sabiduría. ¿Quién nos enseñó el engaño? ¿Quién nos sometió al rebaño? ¿Dónde jugarán los niños?", se leía en las tres pantallas distribuidas en el escenario.Pero la nota cumbre fue al final del show.

Desplegando una bandera venezolana y otra mexicana enlazadas, Fher hizo referencia a la contienda electoral que se aproximaba unos días después del concierto. "Los venezolanos están en un momento de decisiones. Lo único que podemos decir es que, como decimos los mexicanos, la banda (el pueblo) manda. Así que vayan a votar por favor", fueron las palabras del cantante que arrancaron ovaciones y gritos por parte del público.